domingo, 26 de abril de 2009

EL HADA

Hoy hace un día espléndido que invita para dar
un largo paseo por el gran bosque,
hay mucha tranquilidad,
los pulmones agradarán el aire limpio.

Después de varias horas de andar
el camino se estrechaba,
parecía como si terminaba en un oscuro túnel de árboles.

Moviendo me en la oscuridad un buen rato,
casi tenia miedo que me atacará un animal salvaje,
vi en un pequeño claro entre la espesa naturaleza,
unos rayos de luz que parecían espadas solares.

Después de andar mas, para salir del túnel oscuro,
me encontré con dos árboles enamorados,
árboles que se abrazaban, parecía que se querían,
fenómenos que se encuentran en la naturaleza.
Ya el bosque se ilumina,
el sol hace las hojas de los arboles casi transparentes,
el joven verde de la primavera se aclara,
ahora me encuentro en el centro de un hermoso bosque.
En un claro hay un pequeño lago
que da vida y quita la sed a muchos animales,
mis cansados pies se alivian dentro del fresco y cristalino agua,
me doy cuenta dónde está la paz en este mundo.
Ahora me daba cuenta quien alimenta el estanque,
a lo lejos oigo un ruido de un salto de agua,
me acerco,
ya me moja la fina niebla nacida de la turbulencia,
al fondo, detrás de la cortina húmeda,
sale como una "luz", algo amarillo,
no me lo puedo creer que tengo tanta suerte,
atravesando el agua, aparece el hada de la fuente.

No era transparente como me lo esperaba,
era de carne y hueso,
de una belleza extraordinaria que me ciega,
nos miramos a los ojos y entendemos,
que solo podemos abrazarnos y besarnos,
estrecharnos ya desnudos
debajo del agua tibio que nos envuelve. Todavía mojados nos acostamos en el prado,
los cuerpos desnudos brillaban con los rayos del sol,
nos besamos, nos amamos, nos saciamos hasta que nos cansamos,
sabíamos que este encuentro era algo único,
un regalo de la madre naturaleza,
que nuestro amor solo era el de un dia.

Cuando me desperté, ya no estabas,

volviste al reino de las hadas y los sueños,

casi no me creo lo que había pasado,

pero las huellas que dejaste en nuestro nido,

que dejaste en mi todavía ardiente cuerpo,

que dejaste en mi ahora solitario corazón,

son la prueba de tu existencia.

***

Ahora el bosque esta triste,

llueve,

hasta los árboles notan tu ausencia.

5 comentarios:

Mercè dijo...

Maravilloso encuentro con tu Hada!!

George, no dejes de ir a visitarla.. seguro que ella está esperando en en mismo lugar..

el único rincon que es solo vuestro..

Besos de la hechicera, que te vela..

irene dijo...

Es precioso tu sueño, según lo estaba leyendo parecía que lo iba viviendo. Un sueño lleno de fantasía, amor y belleza.
Las fotografías son fantásticas, parecen irreales, sobre todo la de los árboles abrazados, parecen enteramente una pareja de enamorados.
Muchos besos, George, que sigas teniendo lindos sueños, y que alguno se te haga realidad.

@Intimä dijo...

Que bonito George.
Pero sabes una cosa, me alegro por ti que el hada del agua te dejasé por qué como sabrás las Nayades aturden a sus enamorados con sus besos de agua, hasta sumergirlos en las profundidades y hacerse por siempre con su alma.
Sino me crees lee "Ojos verdes" de las leyendas de Bécquer o el "Silencio de las sirenas" de Kafka.
Besitos :-)
Y sigue dando mucha guerra.

Oteaba Auer dijo...

Que lindo relato George y no menos las fotografías...Siempre sorpresivo con alguna imagen despues de muchas ingenuas, aparece esa hada de carne y hueso ¡menudita suerte la tuya eh! jajja.
Me encantaron todas las imágenes; pero la de los árboles enamoraods y ésta del bosque triste son mis preferidas.
¿Son tuyas las fotografías??? :)
Un beso grande guapetón

Puta Inocencia dijo...

Y es que ese bosque invita a mucho ehh? no me extraña que te encuentres con las hadas.
Divinas las fotos
Un besazo