jueves, 10 de enero de 2008

EL EXPERIMENTO

En 1950 unos médicos (Gerhard Klumbies y Hellmut Kleinsorge) de la universidad de Jena tenían mucha suerte:
a su consulta venia una mujer de 30 años que tenia el siguiente problema:
"era supersexual, podía llegar al orgasmo con solo pensar en fantasías eróticas".
la mujer era muy preocupada porque podía alcanzar el orgasmo siempre cuando quería y en cualquier sito, únicamente presionando un muslo contra el otro.
Los médicos en seguida veían la gran oportunidad de averiguar cuando carga tenia que soportar el cuerpo humano durante el acto sexual y pedían permiso a la mujer para medir el pulso y la presión de sangre, ella asentía.
Era y es sabido que durante el acto hay peligro de trombosis o ataque al corazón, no se sabia que esfuerzo exacto tiene que hacer el cuerpo, querrían medirlo.
Esta "fémina supersexualis" era ideal para pruebas porque era capaz de producir orgasmos, uno después otro, y quedarse tranquilamente acostado, no enredaba los cables de medición que conducían al cuarto de los médicos.
El primer orgasmo hacia subir la presión de sangre 50 milímetros (a 160),
-los médicos quedaban impresionados, era 10 mm mas alto que la medida durante una contracción durante un nacimiento.
-como la mujer era una deportista, la hicieron subir los cinco pisos de la clínica, pero luego median solo 25 mm mas que normal (a 135) y el pulso llegaba a 98.

La siguiente prueba era producir 5 orgasmos en un ritmo de un minuto!!!
-las curvas de medición de la presión y ritmo cardiaco eran muy parecidos las cinco veces:
la frecuencia de pulso subía muy rápido en los primeros 5 segundos (mas 10 unidades), después de 15 segundos estable, el orgasmo venia después de 25 segundos y la presión subió otros 5.
-durante las pruebas la presión de sangre subió a mas de 200 milímetros hg.
Para comparar las reacciones de los cuerpos en ambos sexos, recogieron también los datos del orgasmo de un hombre, pero claro, no tenia la habilidad de la mujer, necesitaba 15 minutos para llegar al momento deseado, y encima hecho "a mano". Los médicos tenían que contentarse con una medición.
Que el orgasmo del hombre requiere mas esfuerzo que el de la mujer se ve en las mediciones. La frecuencia del pulso subió a 142, la presión de sangre a 300. Los médicos entonces intentaban explicar el dicho popular que decía: la mujer "no" tiene orgasmos, no es verdadero.
El parecido de la subida de la frecuencia del Pulso y presión de sangre durante el orgasmo ya no era coincidencia. En ambos sexos las curvas de medida mostraban muy claro que el punto mas alto está durante el orgasmo.

Los médicos en estos tiempos tranquilizaban a los hombres diciendo la sabiduría: "la suerte es el llegar, no el tener".
También decían que nunca se podrá prohibir el coito por cuestiones de salud: "el medico es mas fuerte que Baccus, pero mas flojo que Venus.

Nota: Yo digo: "más vale la calidad que la cantidad", pero al mismo tiempo estoy algo celoso de una mujer que con tanta facilidad puede repetir orgasmos, yo solo puedo alargar el tiempo preorgásmico. Habrá que investigar que porcentaje de mujeres son capaces de conseguir multiorgasmos, no solo 5, sino dónde está el limite.