Minnie Driver - ya no es el patito feo

Ya me aburría de buscar una película en canal+ para esta noche, todos de muertes, sangre, peleas, etc made EEUU claro y se me ocurre mirar lo que hay en Cosmopolitan. Sin saber en que me meto, empiezo a mirar LA INSTITUTRIZ. Me gusto mucho y la recomiendo. Sobre todo Minnie Driver hace su roll fenomenal y emplea su elegancia y simpatía (también juega con su bonito cuerpo) para crear esta agradable película (¡naturalmente inglesa!).

Argumento de la película:
Rosina es una joven judía a la que una familia contrata como institutriz tras cambiar su nombre. El dueño de la casa es un pionero de la fotografía al que la joven ayuda y que no tardará en enamorarse de ella.


No puede callarme, recomiendo ver actuar esta chica!!!


Comentario de "el Mundo" sobre Minnie Driver

PECOSA y sobrecargada de peso: así fue su primera aparición cinematográfica, en 1995, como la escolar irlandesa Ben Hogan, que no sólo lograba conquistar el corazón de Chris Odonnel en Círculo de amigos, sino la atención de los cazatalentos de Hollywood, que lanzaron sobre la actriz británica de 25 años sus propuestas más jugosas. En el tiempo récord de sólo dos años, Minnie Driver ha conquistado una destacada posición entre el joven Hollwyood emergente gracias a media docena de películas, un noviazgo de relumbrón y una nominación al Oscar.
No sólo fue la cantante country-western rusa de la Serie 007, en Goldeneye, a la gloria de Pierce Brosnan, sino que interpretó a la asistente social que compartía venganza y romance con Brad Pitt en Sleepers, para después ser el objeto amoroso de John Cusack y de Stanley Tucci, en dos aclamadas producciones independientes, inéditas entre nosotros, Grosse Pointe Blank y Big Night, respectivamente.
Ahora, realiza doblete en nuestras pantallas: como Kate, la muy mojada restauradora de la anegada iglesia local de Hard Rain y la rica universitaria de Harvard Skylar, la estudiante de Medicina que logra domar el corazón de El indomable Will Hunting, un trabajo por el que ganó una nominación al Oscar. La noche de los Premios, muy delgada, en un sugerente vestido púrpura y su característica melena, Driver mostró en el Shrine Auditorium una radical metamorfosis que la ha convertido en un verdadero cisne de encanto y elegancia.
Beatrice Sartori