lunes, 8 de octubre de 2007

Carta de amor (anónima)

de una mujer a su amante

Amado señor mio, no tengas miedo, no te mueves, nadie nos verá Sigue así, quiero mirarte, ahora eres para mí, no te acerques, te lo ruego, quédate donde estás, tenemos una noche para nosotros, y yo quiero mirarte, nunca te he visto así, tu cuerpo para mí, tu piel, cierra los ojos, y acaríciate, te lo ruego, no abras los ojos si te es posible, y acaríciate, son tan hermosas tus manos, he soñado tantas veces con ellas, ahora las quiero ver, me gusta verlas sobre tu piel, así, te lo ruego, continúa, no abras los ojos, estoy cerca de ti, acaríciate, amado señor mio, acarícia tu sexo, te lo ruego, despacio, es hermosa tu mano en tu sexo, no te detengas, a mí me gusta mirarlo y mirarte, amado señor mio, no abras los ojos, todavía no, estoy cerca de ti, ¿me sientes?, estoy aquí, te puedo rozar, esto es mi vestido, ¿lo sientes?, no abras los ojos y tendrás mi piel, tendrás mis labios, cuando te toque la primera vez será con mis labios, tu no sabrás dónde, de repente sentirás el calor de mis labios sobre ti, no abres los ojos, no los abras, sentirás mi boca donde no sabes, de repente, tal ve sea en tus ojos, tus párpados, sentirás entrar el calor en tu cabeza, mis labios en tus ojos, dentro, o tal vez sea en tu sexo, apoyaré mis labios, allá abajo, y los abriré poco a poco, dejaré que tu sexo entreabra mi boca, entrando entre mi labios, y empujando mi lengua, mi saliva descenderá sobre tu sexo hasta tu mano, mi beso y tu mano, uno dentro de la otra, unidos sobre tu sexo.

morderé la piel que late sobre tu corazón, porque te deseo, amado señor mio, mírame, soy yo, este cuerpo mío ya sin vestido, tus manos que lo tocan, tus ojos que ahora lo miran, tus dedos en mi sexo, tu lengua sobre mis labios, tú que te deslizas debajo de mí, aferras mis caderas, me levantas, dejas que me deslice sobre tu sexo, tu dentro de mí moviéndote lentamente, el placer en tus ojos, tu voz, te mueves lentamente pero hasta hacerme daño, mi placer, mi voz. mi cuerpo sobre el tuyo, los golpes dentro de mi, es violencia dulce, nadie podrá borrar este instante que sucede, para siempre echarás la cabeza hacia atrás, gritando, para siempre cerraré los ojos separando las lágrimas de mis pestañas, tenia que ser este instante y este instante existirá, de ahora en adelante, existirá, hasta el final.

No nos veremos más señor, lo que era para nosotros, lo hemos hecho, preservad vuestra vida resguardada de mí. Y no dudéis un instante, si fuese útil para vuestra felicidad, en olvidar a esta mujer que ahora os dice, sin añoranza, adiós.

Nota: Mujer, ¿porque no me hablaste antes, porque no me decías lo que te gusta, porque hay esta incomunicación entre dos personas que piensan y dicen que se aman?

Gracias Piel por la foto, me venia de fabula para esta historia.

10 comentarios:

Lucia dijo...

Espectacular.
Me gustó la carta, más no el final, es triste que dos personas que se unen con ese amor se separen por incomunicación.
Te dejo besos amantes

Batsi dijo...

BAh, yo no me creo esos cuentos de que él no lo sabía. Es tan estúpido que algo como la falta de comunicación sea la mayor causa de divorcios. Fue la mía.

Poco tiempo después de separarnos él me preguntó porqué lo dejé y cuando se lo dije (por milesima vez), me contestó: "¿porqué no me lo habías dicho antes? Yo me hubierca cambiado". Pero no es verdad. Se lo dije tantas veces, pero él nunca me escuchó.

Después, con el paso de los años yo perdí las ganas de hablar con él. Ya ni siquiera me quejaba de sus humillaciones y malos tratos. Hasta que me cansé...

A veces uno no quiere hablar cuando el otro quiere escuchar. Y en otras ocasiones, uno no sabe escuchar cuando el otro quiere hablar.

Lo siento, George, cuando no estoy enamorada este tipo de poesías me resultan sin sentido.

Un besote

Dra. Kleine dijo...

No manches, no manches, no manches, no manches!

SIIIIII me-en-can-tó...

Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

@Intimä dijo...

La incomunicación hacen que las brasas del amor terminen apagándose, lástima que en el amor siempre hay uno que quiere y el otro solo se deje querer.
Besitos George. :-))

humo dijo...

El tratamiento (señor)que le da la mujer al hombre en esta carta es suficiente prueba de por qué la cosa no podía funcionar...

Etèria dijo...

Madre mia........ Precioso. Me quede sin otra cosa que decir.

Besos

azzura dijo...

Fabulosa..
Pero pienso lo mismo que HUMO;) normal que no funcionara

Un besito George, la imagen magnífica tambien

Anónimo dijo...

te gustan las nuevas fotos?

Anónimo dijo...

Esta bueno leer lo que una alguna vez sintió con su cuerpo...FELICITACIONES GEORGE..

Anónimo dijo...

La carta me suena: es de SILK y es preciosa